INCREÍBLE, PERO CIERTO, SEBASTIÁN MÁZ PUDO HABER JUGADO EL MUNDIAL DE CLUBES

(Fotos: Gentileza Matias Zamít)
AGRADECIÓ NO HABER SIDO CONVOCADO POR PACHUCA AL MUNDIAL DE CLUBES
El presente futbolístico le sonríe como nunca a Sebastián Máz; el punta duraznense ex Peñarol, Central y Montevideo Wanderers. Atrás quedaron los vaivenes de una carrera postergada desde la adolescencia cuando surgió en Central de Durazno y en la selección local, donde integraba el ataque con Gonzalo “Chori” Castro, Andrés “Pajarito” Márquez y Maureen Franco. Entre los cuatro hicieron cuarenta y cuatro goles y salieron campeones invictos. Después cada uno siguió su destino. Para Máz mucho tiempo pasó luego, entre promesas nunca cumplidas y pocos minutos en cancha. Desde chico debió padecer idas y vueltas de seudos contratistas que lo llevaban, ficticiamente, de un equipo a otro, sin lograr nunca una confirmación. Se habló del interés del Ayax de Holanda, River y San Lorenzo de Argentina, y finalmente recaló en Peñarol donde jugó en cuarta, tercera y primera división. Aunque agradece haber jugado en el “carbonero”, sabe que no pudo nunca demostrar a plenitud sus condiciones. “Fue lindo, aunque yo creo que no tuve la continuidad necesaria que un futbolista requiere para sentirse seguro de su juego. En Peñarol estaba a la orden, o jugaba algún partido y otras veces me bajaban a tercera, yo muchas veces quería ir a tercera porque al menos ahí podía jugar”, recuerda el jugador en nota difundida por Alberto Luján de El Acontecer. Después de Central Español y Wanderers, aceptó una propuesta de su contratista, Pablo Bentancour. Llegó a Indios de Ciudad Juárez y “la rompió”. Convirtió trece goles en el campeonato de segunda división y no solo su equipo, logró por primera vez en la historia un torneo, sino que además anotó doblete en el encuentro de ida por las finales, abriendo el camino y cerrando la goleada 4 a 0. Incluso el “cabeza” -como ya le denominan los fanáticos de Indios, que es una filial del Pachuca-, iba a ser convocado por este club para jugar el Mundial de Clubes, pero el técnico y los directivos prefirieron mantenerlo en el plantel. Esa decisión, lejos de desmotivar a Máz, le dio fuerzas y hasta la agradeció, debido a que “después salió todo redondo, campeones y casi goleador del torneo”. Increíble pero cierto, se perdió un Mundial, pero cumplió el objetivo de ayudar a Indios a buscar el campeonato. Eso habla a rajatabla de la simpleza de persona y don de gente del "cabecita" Máz. A el y a su familia nuestras más sinceras felicitaciones.