MAZ Y CASTRO: AMISTADES QUE NACIERON EN EL FÚTBOL

No ocultan la emoción cuando se ven.
Parecen -y lo son- dos gurises chicos que se quieren más allá del fútbol. Sebastián Máz y Gonzalo Castro son inseparables. Su vinculación arranca en aquellas selecciones juveniles de Durazno, cuando integraban una generación que ganó todo y que después -como ellos y como otros más- cada uno siguió su rumbo futbolístico.
El “cabeza” y el “Chori”. Uno de Durazno, el otro de Flores. Queridos futbolistas nuestros nacidos en Central y en Juvenil respectivamente y en las canteras de la Liga de Fútbol “Ciudad de Durazno”
Sebastián tuvo una formidable campaña, logrando en su primera incursión internacional un título de real significación con el Indios de Ciudad Juárez en la segunda división de México. A raíz de su notable campaña y a fuerza de goles y bonitas jugadas, tiene ahora la posibilidad de extender el contrato con el club que quiere seguir contando con sus servicios o bien enrolarse a un equipo de primera división, que podría ser Pachuca (del cuál Indios es filial) o Atlante.
Gonzalo también en su primera experiencia fuera de fronteras, llegó a Mallorca a principios de año con grandes expectativas. Tiene contrato hasta el año 2012, pero su mayor sueño es lograr continuidad en primera división, dado que no pudo jugar los minutos que hubiera deseado a causa de dos rebeldes lesiones que ya ha superado. En el último partido de la Liga Española, convirtió un gol que quedará grabado en la historia del club “mallorquista”. El 3 a 2 que hizo bajar al poderoso Zaragoza a la segunda división. Mientras tanto, ambos, disfrutan de sus familias, de sus amigos que tienen en común y de sus cosas.
El ”Chori” y el “Cabeza” son el uno para el otro, y se desvelan con algún día volver a jugar juntos (porque no en la selección nacional), recordando aquellos comienzos de la selección sub 15 y sus primeras armas en el profesionalismo capitalino.