martes, 23 de septiembre de 2008

OLÉ DESTACÓ QUE JOSEMIR LUJAMBIO FUE OVACIONADO EN CÓRDOBA

LA VIGENCIA DE JOSEMIR LUJAMBIO, QUE HOY MARTES 23 CUMPLE 37 AÑOS, ES TAL QUE CONVIRTIÓ UN NUEVO GOL Y FUE OVACIONADO POR SU EX CLUB
(Foto y Nota gentileza de Alfredo Camponovo, Corresponsal de OLÉ, en Córdoba)
"Lujambio fue local en Barrio Alberdi: los hinchas de Belgrano lo ovacionaron... ¡Y eso que les metió un gol! Con la de Atlético, recordó a quienes no lo repatriaron. Aplausos cuando llegó al estadio. Aplausos cuando salió a hacer la entrada en calor. Y más cuando fue camino al vestuario antes del inicio del partido. Y un último regalo cuando se fue reemplazado. ¡Y eso que había convertido un gol! No hay dudas: el cariño de la gente de Belgrano para con Josemir Lujambio es incondicional. Ni siquiera en su Durazno natal, en Uruguay, debe recibir tanto reconocimiento como en Alberdi. Lo de ayer fue una muestra gratis de un recuerdo vivo escrito con tinta indeleble...Fue el propio Luja quien se supo ganar tanto calor. Y no sólo tiene que ver con cuestiones futbolísticas: nunca ocultó su pasión por Belgrano. Incluso, cuando le tocó vestir la camiseta de Instituto -tras haber jugado en la B-, lo primero que hizo fue aclarar que era hincha del Pirata. Lo que le costó algunos insultos, que alcanzó a borrar con su especialidad: los goles. "Antes de llegar a Atlético estuve cerca de volver a Instituto. Pero yo quería jugar en Belgrano, porque nunca negué que soy hincha. Y esperaba un llamado... Debe ser que los dirigentes no me quieren", tiró el palo en la previa."¿Sos loco, vos?", contestó cuando se le preguntó si iba a gritar en el caso de que le tocara convertir. "Ojalá pueda hacer diez. Pero gritarlo, ni en pedo", aclaró al toque. No pudo evitar que se cumpliera la ley del ex. Pero en el festejo dejó una muestra explícita de sus sentimientos: se agarró la cabeza, casi como si lo hubiese errado... "Fue muy, muy raro... Sentí como si el mundo se me cayera encima", reconoció el uruguayo, con la honestidad que lo acompañó en toda su carrera.Y pensar que con casi 37 años (los cumple el jueves) estuvo a punto de colgar los botines. Hasta que el Chulo Rivoira le pidió "que le diera una mano". Y se animó a seguir con los cortos un tiempo más. "Estoy muy cómodo en Tucumán. Y estamos creciendo como equipo", contó a la salida del vestuario, mientras iba entregando abrazos y fotos a cada paso. "¿Si me llaman de Belgrano en diciembre? Y...", se limitó a decir con una mueca cómplice. Está claro que, esté donde esté, el corazón de Josemir seguirá instalado en Alberdi... Aunque su teléfono siga sin sonar. Córdoba (corresponsal)".

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